La Moto, el rock callejero y la familia Salvi

12 sept 2012

Muchas veces, los jóvenes solemos idolatrar solo bandas rockeras de Buenos Aires o con reconocimiento internacional. Otras tantas veces, desconocemos que, en tierra neuquina, existe un conjunto histórico: La Moto, que supo marcar territorio en el ambiente, que impuso el respeto con su arte y constituyó la vanguardia del género en la región.

Con música de excelente calidad, supieron obtener el reconocimiento de figuras como Ricardo Iorio, Norberto Napolitano o Vox Dei. La Moto es más que un proyecto musical, es una utopía familiar y un estilo de vida. Y quién mejor para contar su historia que el actual líder: El Mono.

(Podés escuchar la entrevista, al aire por Pará con la Papa! el 13-09-2012)


El padre del moustro

Cuenta la leyenda que Ponciano Salvi se casó con Rosa Ester Donatti en el norte argentino, precisamente en Rosario de Tala de Entre Ríos. “El Talero”, como llamaban a Don Salvi, se ganaba la vida como amansador de tropillas y alambrador de estancias. Buscando un mejor sustento económico se mudó a Capital Federal, en Cangallo 948 a dos cuadras de 9 de Julio y Obelisco. Allí, en el hospital Rivadavia nacieron los hermanos Ángel y Rodolfo  y se criaron en un conventillo. Hoy, ellos son más conocidos como El Rulo y El Mono, el difunto fundador y el actual heredero de La Moto.

(fuente: lmneuquen.com.ar)
Para papá fue un cambio durísimo, de trabajar disfrutando la libertad de la naturaleza paso a laburar bajo tierra con aparatos de fierro: fue motorman de subterráneo y tranvía” cuenta El Mono. Los ingresos de la nueva ocupación permitieron a la familia Salvi comprar un terreno en un barrio de Glew e inagurar un almacén y una parrilla. Mientras tanto, los dos más chicos juntaban sus monedas como lustrabotas y como canillitas en Plaza Constitución.

En esas largas noches post cierre de la parrilla, fue donde El Rulo aprendió del padre los primeros acordes de guitarra, mamando el chámame del litoral. “Mi viejo tocaba una verdulerita alemana de dos hileras”, recuerda Rodolfo.

A Neuquén, de rebote

La juventud de los hermanos Salvi los encontró paseándose por suelo argentino. De mochileros llegaron hasta Entre Rios, a conocer la tierra natal de su padre. Por aquellos pagos, El Rulo comenzó su faceta de compositor, retratando en letras la belleza de los paisajes de la zona.

Siguieron su camino por el sur de Buenos Aires, juntaron dinero y pusieron su propio restaurant en Bahía Blanca. Un neuquino, Miguel Soto, que era vendedor ambulante, se convirtió en habitué del local. Ahorrando, Miguel llegó a comprar un Siam di Tella, pero con el problema de que no sabía manejar. Por eso es que unas noches antes de navidad, le pide el favor a El Mono de que lo traiga a Neuquén, para pasar las fiestas con su familia en el barrio San Lorenzo.

El Mono se enamoró de estas tierras y, más aún, del Rio Limay. Por eso, a finales del 86’, convenció a su hermano de instalarse en la Ciudad. Y así fue, alquilaron una pequeña pieza en el barrio Villa Ceferino y comenzaron a vivir los momentos más lindos de su vida.

La Moto comienza a rugir

Al poco tiempo de llegar, se hicieron amigos de una comunidad japonesa, que en el barrio confluencia tenían una chacra, que “era lo más parecido al paraíso”, asegura Rodolfo. Fue en ese mismo lugar, donde a finales de la década del 80´ tomó forma La Moto.

Ariel, el hijo de Víctor Velázquez, que conocía a los Salvi de las andanzas por el norte argentino, se entera de que sus amigos habían reaparecido en Neuquén. Rápidamente, viene a la ciudad y en una noche de zapadas de invierno formaron la banda.

La Moto tuvo su debut el 7 de septiembre de 1990, en el Teatro Colón de Punta Alta. Dos semanas después, brindaban su primer show en la zona, en el polémico Anfiteatro del Parque Central, en adhesión a la ‘Cadena de luz por la infancia en el mundo’ y en la 6ta. Fiesta Provincial del estudiante neuquino en Plottier.


La hermandad de los Salvi y las anécdotas de La Moto con Iorio
Sobrevivientes

En 1991, luego de muchos esfuerzos económicos la banda conquista su primer placa ‘Sobreviviente’. “Nos sentíamos sobrevivientes, éramos pibes que veníamos de una dictadura militar, de vivir una guerra y de un estilo de vida particular” dice El Mono.

En clave callejera, el CD trajo consigo vivencias del barrio o bien neuquinas, mensajes a la humanidad y experiencias amorosas. Se comenzó a gestar así una particularidad musical: la mezcla de géneros como tango, chámane y folklore con rock, blues, ska o reggae. Según el actual líder la banda, esto fue posibilitado por dos motivos: conocer muchas culturas y estar adaptados a personas de la misma generación, con la juventud y con los mayores.

La gira que acompañó la presentación de la obra, El Mono la recuerda como una de las experiencias más lindas que le tocó vivir, pero a la vez una de las más tristes. En ese viaje y mientras festejaban el día de la madre, fallece Doña Rosa, la mismísima dueña del 'Blues para mi vieja'.

En 1996, La Moto graba Astral, la producción más vendida de la banda. El financiamiento fue el mismo: la venta ambulante de agujas, hilos, condimentos, discos o shampoo, particularmente en la esquina de Mitre y Rio Negro. A las mismas significaciones de las letras, se le suma un nuevo motivo: la defensa del barrio y la marginación.

Junto a las bestias del Metal

La popularidad de la banda y el carisma de los integrantes, permitió que trabaran amistad con personajes como Ricardo Iorio, Pappo, los muchachos Vox Dei o Rubén Patagonia, quien participaría en la tercera placa de la banda ‘Te regalo una estrella’, una versión acústica en vivo.

Los hermanos Salvi junto a Iorio (fuente: Facebook La Moto)
Compartir un escenario con ellos fue una experiencia inigualable. El Carpo fue un ser maravilloso, conocimos su taller, su familia… Su mamá nos llamó para felicitarnos por el ‘Blues para mi vieja’, imaginate que un tipo como Pappo haga sentar a su madre y la ponga a escuchar un CD de La Moto” rememora El Mono y prosigue “que hayamos tocado en cuatro oportunidades con Vox Dei o que un tipo como Iorio te llame y te diga que esta a una hora de Neuquén, que vaya preparando el asado, es inolvidable”.

Además, pocos artistas tienen el honor de que Almafuerte haya hecho una reversión de un tema de su autoría: el cover de 'Imagenes fugaces'.

Hasta que el corazón dejó de aguantar

Aguante Corazón’ fue la última obra de La Moto con su creador El Rulo Salvi vivo. Se editó en 2004, contiene el mítico 'En la punta del colchón' y posibilitó su primer y único video clip: ‘5 guita’, filmado en las terrazas de la EPET 8, ubicada en Ruta 22 y Olascoaga.

El 7 de diciembre del 2007, abandonó físicamente este mundo Ángel Esteban ‘El Rulo’ Salvi. “Su final fue inesperado pero previsible. Nos dejó a todos un vacio tremendo, que supo llenarlo su música y el amor que dejó. Yo lo siento a él en cada cosa que hago, asumí su historia como un sueño propio”, se acuerda Rodolfo emocionado.

El Rulo fue velado, cremado y arrojado al Río Limay, donde sus aguas contendrán eternamente sus restos, porque así lo pidió: 

Cuando me llame el descanso hacia el sueño de lo eterno, que ésta hoja de cuaderno quede en manos de mis seres. Les dejaré tres deberes, que seguro lo han de hacer. Primero amar la mujer, hija, hermana, esposa, amiga. Ellas conceden la vida, por eso pude nacer. Lo segundo que les pido es que sean buenas personas, sólo así el hombre perdona y así serán perdonados. A mí me dio resultado transitar por la bondad el camino de la amistad, y así con ese concepto yo me he ganado el respeto y también la claridad. Lo tercero que les pido cuando abandone mi cuerpo, que no me llamen por muerto, porque las almas no mueren y no quiero que me entierren, transfórmenme en cenizas, después con la suave brisa rieguen con mi polvo el río. Así estaré vivo y récenme entre sonrisas"












La Moto sin El Rulo

Poco a poco, la banda se fue recomponiendo de esa enorme pérdida. Comenzaron a tocar en lugares importantes nuevamente: Ruca Che, Club Pacífico, Kimika, Expo Plottier, la Fiesta de la Manzana de Roca y al Ciclo del verano de Cipolletti y lograron grabar en el Casino Magic, una versión acústica de tres temas de la banda, junto a RTN, Canal 7 y Telefé y otro producto para Sonido Rock.

(fuente: lmneuquen.com.ar)
Desde el año pasado y retrasado por cuestiones económicas, está por salir a la luz el nuevo disco de La Moto “No terminé todavía”, con letras que Ángel dejó antes de partir. Está previsto que sea presentado en noviembre de este año. Además, ya están pensando en una nueva obra que llevará por nombre: ‘Aquí, en mi tierra’, ‘Debes decidir’ o ‘Himno a la igualdad’.

Pero un objetivo es el que tiene más prioridad para Rodolfo Salvi: el de que los músicos de la actual formación de la banda puedan vivir del arte que realizan y abandonen la financiación con la venta ambulante.
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